Atesorando la Incertidumbre
Lea Lucas 2:8-20, 2:41-52
Dios me creó para ser una persona muy lógica y ordenada. Veo la belleza en Su creación cuando la vida sigue los procesos predecibles que Él pone en práctica. Nada es más milagroso o hermoso para mí, como por ejemplo, cómo el cuerpo de una mujer puede cambiar de la manera correcta y en el momento justo para crear y sostener una vida. Pero ¿qué pasa cuando falla la lógica? ¿Qué hago cuando no puedo entender el “¿Por qué?” en el plan de Dios para mi vida?
Al reflexionar sobre el nacimiento y los primeros años de vida de Jesús en Lucas 2, puedo imaginar que María se sintió abrumada y no entendía todo lo que le estaba sucediendo. “Está bien, Dios, tu Espíritu Santo me dio un bebé a pesar de que soy virgen… entonces por qué no pudiste crear también un pequeño espacio en Belén para que pudiera tener este bebé en la comodidad de una casa?!” La respuesta de María a los increíbles acontecimientos que rodearon el nacimiento de Jesús es algo que debemos notar y poner en práctica.
Después de que una multitud de ángeles se apareció a algunos pastores de ovejas en el campo y les dijo que fueran a ver a Jesús, Lucas 2:19 dice: “María atesoraba todas estas cosas en su corazón y meditaba en ellas muchas veces”. Después de que Jesús, de doce años, estuvo desaparecido durante tres días y finalmente fue encontrado en el templo conversando de las Escrituras con los maestros religiosos, Lucas 2:51 dice: “su madre guardó todas estas cosas en su corazón”.
Si un grupo de desconocidos aparecieran pidiéndome ver a mi bebé recién nacido, o mi hijo de doce años desapareciera durante tres días, mi respuesta inmediata probablemente no seria meditar tranquilamente sobre lo que este sucediendo. Pero cuando a María se le presentaron circunstancias que no podía entender y las atesoraba en su corazón con fe en que Dios le revelaría respuestas algún día, si fuera necesario. Al encontrarnos con los momentos difíciles de la vida que no podemos entender, atesoremos intencionalmente estos momentos y hagamos espacio en nuestras apretadas agendas haciendo una pausa para que un día Dios nos conceda comprensión.
Dios, gracias por ser un-Dios que da sabiduría y entendimiento. Ayúdanos a aprovechar los momentos difíciles de la vida en los que no tenemos las respuestas y podamos atesorarlos en nuestro corazón con fe en que tú nos darás la comprensión y la sabiduría que necesitamos. Amén.
Shannon King es una estudiante ministerial en el distrito Tri-State de la Iglesia Wesleyana. Está involucrada en el Ministerio de la Mujer, AWANA y grupos de crecimiento de adultos. También es madre de tiempo completo de dos niños pequeños y esposa de su maravilloso esposo, Jason.
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