Avanzando Juntas es un boletín para mujeres que sirven o se preparan para el liderazgo ministerial en La Iglesia Wesleyana. Cada mes queremos encarnar 1 Tesalonicenses 5:11:
“Por eso, anímense los unos a los otros, y ayúdense a fortalecer su vida cristiana, como ya lo están haciendo.” (TLA)
Animándonos unas a otras
Este mes de Acción de Gracias, nos animamos unas a otras a estar llenas de gratitud. La gratitud es una perspectiva centrada en Dios.
El problema con el problema por Rev. Kim Gladden
Es difícil de hacer, pero se puede hacer. Jesús les dice a sus discípulos que no se turbe su corazón. Creo que Jesús está insinuando que puedes caminar a través de los problemas sin preocuparte. Me hace pensar en un caminante de cuerda floja. Este tipo de actividad requiere un enfoque, concentración, práctica y habilidad increíbles. No es fácil de lograr para los novatos.
Pero el problema con los problemas es problemático. Hubo un tiempo en mi vida cuando estaba en otro país y estaba bajo amenaza de arresto porque era cristiana. Fue un tiempo bastante angustioso, justo hasta la noche de mi supuesto arresto. Esa noche la presencia del Señor me cubrió y pude escuchar a Dios decir: “Te voy a sacar de esta”. No tenía idea de cómo, pero después de eso me di la vuelta y dormí como un bebé. Y efectivamente, milagrosamente, no fui arrestada pero se me permitió regresar a los Estados Unidos. Sigo recordando ese momento como un punto de referencia, un momento de perspectiva cada vez que me enfrento a problemas. Si Dios pudo sacarme de esa situación y asegurarme con su presencia sustentadora, yo también puedo estar segura y confiada en lo que actualmente estoy enfrentando. ¿Y cuál es esa perspectiva? Se hace eco aquí en las palabras de Jesús: “Confía en Dios, confía también en mí”.
Devocional escrito por la Rev. Kim Gladden de This Holy Calling: Daily Wisdom from Women in Ministry © Copyright 2022, utilizada con permiso de Wesleyan Publishing House, Fishers, Indiana. ¡Visite WPH para obtener una copia en inglés ya sea para usted o para animar a otra hermana en el ministerio!
Edificándonos unas a otras
¿Estás registrada para el Gathering?
En días pasados enviamos una invitación a todas las mujeres estudiantes ministeriales y pastoras a un desayuno a realizarse el 6 de enero a las 7:30 a.m. en The Caribe Royale Resort (Salones Boca V y VI). Si respondió, le estaremos esperando allí. El tema de la reunión de esa mañana es “Buena Medida, Derramada: El Don de la Mentoría. Nuestro Superintendente General Dr. Wayne Schmidt, la Superintendente General Emérita Dra. Jo Anne Lyon y otros compartirán acerca de recibir y dar el don de la mentoría. (Aunque la lista de RSVP está llena, todavía hay disponibilidad para “estar de pie solamente”. No queremos que nadie se pierda esta bendición. Envíe un correo electrónico a phammond@swu.edu para agregarle a la lista).
“Dad, y se os dará. Una buena medida, apretada, remecida y rebosante, se derramará en vuestro regazo. Porque con la medida con que midáis, os será medido.” Lucas 6:38
Haciendo Ministerio
Noviembre es el Mes de la Herencia de los Indios Nativos Americanos, y estamos agradecidos por el ministerio de los Revs. Larry y Dale Salway en Dakota del Sur. Ella está agradecida por el movimiento de Dios que barrió nuestra comunidad el pasado verano y otoño. ¡Diecisiete fueron bautizados en septiembre y hay más en la lista de espera! Dos familias enteras fueron bautizadas como una declaración pública de su transformación a través de Cristo (leer más. . .)
1 Tesalonicenses 5:12 continúa, “. . . reconozcan a los que trabajan duro entre ustedes”. Nos encantaría presentar su historia en un próximo boletín de Avanzando Juntas. Ayúdanos a reconocer el trabajo de las mujeres en la iglesia haciendo clic en el sobre y nos envía un email.
Regocijándose, Orando, Dando Gracias
1 Tesalonicenses 5:16-18 nos anima a “Estar siempre gozosos, orad sin cesar, dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
Una Oración de Acción de Gracias
Dios Todopoderoso, Padre de toda la misericordia, nosotros tus siervos indignos te damos humildes gracias por toda tu bondad y misericordia para con nosotros y para con todos los que has creado. Te bendecimos por tu creación, preservación y todas las bendiciones de esta vida; pero sobre todo por tu inmensurable amor en la redención del mundo por nuestro Señor Jesucristo; por los medios de gracia, y por la esperanza de gloria. Te rogamos, que nos des tal conciencia de tus misericordias, que con corazones verdaderamente agradecidos podamos proclamar tu alabanza, no solo con nuestros labios, sino con nuestras vidas, añadiéndonos a tu servicio y caminando delante de ti en santidad y justicia todos nuestros días; por Jesucristo nuestro Señor, a quien, contigo y el Espíritu Santo, sea honor y gloria por todos los siglos. Amén. (Libro de Oración Común, 1979)
¡Estamos agradecidos por cada una de ustedes! Queremos ser de bendición para ti y orar por ti al servirle a Dios donde él te ha envíado. Si tienes alguna petición de oración, haz clic en el ícono de oración a continuación para enviarnos su petición por correo electrónico. Nos comprometemos a orar por ustedes mientras nos animamos las unas a las otras, edificándonos las unas a otras y mientras hacen el ministerio que Dios les ha llamado a hacer.