Me encanta aprender más sobre lo que creemos como La Iglesia Wesleyana (LIW) y es por eso que estoy especialmente entusiasmado con la serie de Artículos de Fe (AdF). Tengo el privilegio de unirme a un grupo increíble de colaboradores que cubrirán todas nuestras declaraciones doctrinales esenciales, cada una es destacada en un artículo y video breves, precisos y accesibles.

Comprender más plenamente lo que creemos nos beneficia individualmente a medida que amamos a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas. Tener una mayor comprensión en la forma en que conceptualizamos nuestras creencias comunes también tiene el beneficio colectivo de unirnos en nuestra fe cristiana.

Como introducción, quiero llevarnos a la razón por la que nuestros AdF fueron creados en primer lugar. “La disciplina de la Iglesia Wesleyana 2022”, párrafo 200, establece que se pusieron por escrito “para que podamos preservar sabiamente y transmitir a la posteridad la herencia de doctrina y principios de la vida cristiana transmitida a nosotros como evangélicos en la tradición arminiano-wesleyana …”.

Descubramos las razones originales.

  • Preservar y transmitir a la posteridad: esa preservación implica la protección de nuestros AdF colocándolos en los Esenciales de LIW, los cuales son las partes de la Constitución que contienen “el nombre, las doctrinas y las normas de conducta” y algunos “artículos organizacionales”, párrafo 60. Cualquier cambio propuesto a Los Fundamentos Esenciales atraviesa por un proceso riguroso que requiere la aprobación de dos tercios por voto de la Conferencia General norteamericana, un voto agregado de dos tercios de todas las conferencias de distrito y un voto de dos tercios de todas las Conferencias Generales (actualmente América del Norte, el Caribe, las Filipinas). Pero más que preservarlos, transmitirlos significa enseñar y proclamar lo que creemos, que es el objetivo de esta serie.
  • Herencia de doctrinas y principios de la vida cristiana: estos fueron formados principalmente por la autoridad de las Escrituras, pero también por la tradición (una “herencia” transmitida a través de la iglesia desde que nació el día de Pentecostés), la razón y la experiencia. Nuestra herencia con raíces bíblicas es formadora y transformadora en lo que creemos (las doctrinas) y en cómo vivimos (los principios para una vida cristiana).
  • Transmitido a nosotros como evangélicos en la tradición arminiano-wesleyana: somos evangélicos, del griego euangelion, que significa “buenas nuevas” o “evangelio”. Creemos que es importante experimentar personalmente y luego compartir con otros las buenas nuevas de la salvación a través de Jesucristo. No sólo somos amplia y genéricamente evangélicos, sino distintivamente dentro de la tradición arminiano-wesleyana, una posición teológica que combina conceptos desarrollados por Jacobus Arminius (1560-1609) y John Wesley (1703-1791), un sacerdote y erudito anglicano cuyo ministerio resultó en un importante movimiento de avivamiento en las Islas Británicas y en todo el mundo. John y Charles Wesley son la fuente de la que LIW deriva su nombre.

A lo largo de esta serie, cada artículo y video revelarán nuestros AdF bíblicos, ortodoxos, evangélicos y arminiano-wesleyana. Captan la verdad bíblica que define la realidad de que toda persona nace espiritualmente muerta y es propensa a pecar. Sin embargo, toda persona tiene libre albedrío y la posibilidad de redimirse y vivir una vida santa. Mientras que las personas están irremediablemente perdidas en el pecado y encaminadas a una muerte eterna, el Espíritu Santo obra para acercarlos a donde ellos puedan comprender su necesidad de estar en paz con Dios. La gracia preveniente de Dios ofrece el don de la fe, haciendo posible que cualquier pecador se arrepienta y crea en la persona y obra de Jesucristo. Su nuevo nacimiento da como resultado recibir el perdón de los pecados pasados y experimentar la morada del Espíritu Santo para que la persona pueda entender las Escrituras y la voluntad de Dios a fin de vivir una vida santa de obediencia llena del Espíritu.

La mayor parte de nuestros AdF contienen creencias ortodoxas (aquellas cosas tradicionalmente reconocidas como enseñanzas correctas) y son compartidas por la mayoría de los que mantienen la fe cristiana ortodoxa. Algunos son distintivos de la tradición protestante evangélica, como la justificación sólo por fe (artículo 12) y las Escrituras como la “Palabra de Dios escrita infaliblemente” (artículo 5).[1] Pero algunos de los artículos son más específicos y distintivos para los wesleyanos, como el artículo 8 (elección personal), el artículo 9 (el pecado: original, voluntario e involuntario) y el artículo 15 (la santificación: inicial, progresiva, completa) por nombrar algunos.

Los AdF son breves. Se han escrito volúmenes sobre cada uno de ellos. Las personas han dedicado toda su vida a comprender una sola doctrina, sin mencionar las 22 que enumeramos.

Veo una comparación con el “Reader’s Digest” al que mi esposa, Jan, y yo nos suscribimos y disfrutamos leer. Rara vez lo leo de una sola vez; disfruto asimilándolo un poco a la vez. Tienes la misma oportunidad con esta serie en nuestro AdF: tómalos en oración, lee o escucha la explicación y la ilustración de cada uno ofrecido en esta serie y reflexiona sobre lo que has asimilado. Tal vez toma nota en un diario para capturar algo que hayas aprendido o quieras vivir más plenamente en tu vida.

Mientras navegas por esta serie, tienes la oportunidad de integrar creencias y conductas, discerniendo cómo se relacionan. Ninguna de las dos debería estar sola, ninguna debería ser un sustituto de la otra. Ambas son como dos piernas que te permiten mantener el equilibrio físico, ya que lo que crees y cómo te comportas (obediencia) estabiliza y fortalece tu caminar espiritual. En las palabras del apóstol Pablo, estamos trabajando nuestra fe (Filipenses 2:12). O como lo expresa el apóstol Santiago “la fe sin esfuerzo está muerta” (Santiago 2:26, NVI).

“Jesucristo nuestro Señor es amoroso y fiel. Él se complace en elegirnos y llamarnos a estar con Él como su tesoro más preciado. Es por amor a Cristo que le servimos, buscándolo con todo nuestro corazón, entregando la voluntad propia en confianza. Decidimos ser discípulos de Jesús, dispuestos a confiar en Él, siguiendo Sus pasos, honrando Su nombre”, escribe la Pastora Graciela Ramírez Gámez, Superintendente distrital wesleyana del distrito Sur de la Iglesia Evangélica Los Peregrinos en México.[2]

Somos seguidores, aprendices, creyentes. Que lo que aprendamos sobre lo que creemos se convierta en combustible para nuestro comportamiento, para que podamos ser luces brillantes (Mateo 5:16; 13:43; 2 Corintios 4:6). “En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida” (Filipenses 2:15-16). 

Wayne Schmidt es el Superintendente General de La Iglesia Wesleyana de Norteamérica.

 

Todas las citas bíblicas, a menos que se indique lo contrario, están tomadas de la Santa Biblia, NUEVA VERSIÓN INTERNACIONAL® NVI® © 1999, 2015, 2022 por Biblica, Inc.®, Inc.® Usado con permiso de Biblica, Inc.® Reservados todos los derechos en todo el mundo. Used by permission. All rights reserved worldwide.

Escritura tomada de New King James Version®. Copyright © 1982 por Thomas Nelson. Usada con permiso. Reservados todos los derechos.

“La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, utilizada con el permiso de Wesleyan Publishing House: Fishers, Indiana.

“This Holy Calling: Daily Wisdom from Women in Ministry”, 2022, utilizada con permiso de Wesleyan Publishing House: Fishers, Indiana.

[1] “La Disciplina de La Iglesia Wesleyana 2022”, pág. 16.

[2] “This Holy Calling: Daily Wisdom from Women in Ministry”, pág. 58.