21 de noviembre de 2022

SALMO 148 NVI

 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!
 
Alabad al Señor desde los cielos,
alabadle desde las alturas.
Alabadle, todos sus ángeles,
alabadle, todos sus ejércitos.
Alabadle, sol y luna,
alabadle, estrellas luminosas.
Alabadle vosotros, altísimos cielos,
y vosotras, las aguas que estáis sobre los cielos.
Sea alabado el nombre del Señor,
porque él dio una orden y todo fue creado.
Todo quedó afirmado para siempre;
emitió un decreto que no será abolido.
 
Alabad al Señor desde la tierra
los monstruos marinos y las profundidades del mar,
el relámpago y el granizo, la nieve y la neblina,
el viento tempestuoso que cumple su mandato,
los montes y las colinas,
los árboles frutales y todos los cedros,
los animales salvajes y los domésticos,
los reptiles y las aves,
los reyes de la tierra y todas las naciones,
los príncipes y los gobernantes de la tierra,
los muchachos y las muchachas,
los ancianos y los niños.
 
Alabad el nombre del Señor,
porque solo su nombre es excelso;
su esplendor está por encima de la tierra y de los cielos.
¡Él ha dado poder a su pueblo!
 
¡A él sea la alabanza de todos sus fieles,
de los hijos de Israel, su pueblo cercano!
 
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!