20 de marzo de 2023
Lucas 22:24-38 NVI
Tuvieron además un altercado sobre cuál de ellos sería el más importante. Jesús les dijo:
―Los reyes de las naciones oprimen a sus súbditos, y los que ejercen autoridad sobre ellos se llaman a sí mismos benefactores. No sea así entre vosotros. Al contrario, el mayor debe comportarse como el menor, y el que manda como el que sirve. Porque, ¿quién es más importante, el que está a la mesa o el que sirve? ¿No lo es el que está sentado a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre vosotros como uno que sirve. Ahora bien, vosotros sois los que habéis estado siempre a mi lado en mis pruebas. Por eso, yo mismo os concedo un reino, así como mi Padre me lo concedió a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel.
»Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearos como si fuerais trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos».
―Señor —respondió Pedro—, estoy dispuesto a ir contigo tanto a la cárcel como a la muerte.
―Pedro, te digo que hoy mismo, antes de que cante el gallo, tres veces negarás que me conoces.
Luego Jesús dijo a todos:
―Cuando os envié sin monedero ni bolsa ni sandalias, ¿acaso os faltó algo?
―Nada —respondieron.
―Ahora, en cambio, el que tenga un monedero, que lo lleve; así mismo el que tenga una bolsa. Y el que nada tenga, que venda su manto y compre una espada. Porque os digo que tiene que cumplirse en mí aquello que está escrito: “Y fue contado entre los transgresores”. En efecto, lo que se ha escrito de mí se está cumpliendo.
―Mira, Señor —le señalaron los discípulos—, aquí hay dos espadas.
―¡Basta! —les contestó